León XIV recibió al club de fútbol Napoli tras lograr un nuevo título

  • 27 de mayo, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En un breve discurso el Papa reflexionó sobre la importancia del trabajo en equipo y la "calidad moral" del deporte. El club de Nápoles, se consagró por cuarta vez en la Liga Italiana de fútbol.

El papa León XIV se reunió esta mañana con los jugadores del SSC Napoli, el club de fútbol que el viernes conquistó el título de la Liga Italiana. En un breve discurso pronunciado antes de saludar a los jugadores, el Papa reflexionó sobre la importancia del trabajo en equipo y la "calidad moral" del deporte.

Antes de leer su discurso, el Papa bromeó con los jugadores, sugiriendo que no habían querido aplaudirle porque la prensa había informado que era aficionado de la Roma.

El Santo Padre felicitó al equipo por su victoria, que calificó como "una gran fiesta para todo Nápoles". Unos 200.000 aficionados llenaron las calles de la ciudad el lunes 26 de mayo para el desfile de la victoria del Nápoles.

El Papa señaló a los jugadores que, en el pasado, cuando un equipo ganaba un trofeo, se prestaba atención a las actuaciones y habilidades de los jugadores individuales. Hoy, sin embargo, reconocemos que "es el equipo el que gana el campeonato: los jugadores, el entrenador y su cuerpo técnico, y el club deportivo en su conjunto", observó el Papa.


Éste, dijo León XIV, fue el aspecto de la victoria del Nápoles que más quiso subrayar: "el ejemplo de un equipo, en sentido amplio, que trabaja unido, con los talentos individuales puestos al servicio del conjunto".

La dimensión moral del deporte
El Papa añadió luego que quería abordar brevemente el papel "educativo" del deporte.

"Desafortunadamente", lamentó, "cuando el deporte se convierte en un negocio, corre el riesgo de perder los valores que lo hacen educativo, e incluso puede volverse perjudicial desde ese punto de vista". Esto es particularmente importante cuando se trata de adolescentes, señaló el Papa, e hizo un llamamiento a los padres y entrenadores para que "presten mucha atención a la calidad moral de la experiencia deportiva".

"Lo que está en juego", advirtió, "es el desarrollo humano de los jóvenes".

El pontífice concluyó su discurso agradeciendo al equipo por su visita, felicitándolo nuevamente por la victoria y ofreciendo su bendición a los miembros del equipo y a sus familias.

También le transmitió los mejores deseos de Rosa, una de sus cocineras: "Felicidades también de una señora que estuvo cocinando para mí últimamente, y que es de Nápoles. Dice: '¡Felicitaciones!' Eso es de Rosa, una gran admiradora".+