'No sean superficiales cuando trabajen al servicio del Reino de Dios', pide el Papa

  • 9 de noviembre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En la dedicación de San Juan de Letrán, León XIV llamó a construir la comunidad de fe sobre cimientos firmes en Cristo, con paciencia, profundidad y confianza en la obra de Dios.

En la solemnidad de la dedicación de la basílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma y "Madre de todas las Iglesias", el papa León XIV presidió la misa y ofreció una profunda reflexión sobre el verdadero significado espiritual de este templo, símbolo de la unidad y de la fe de la Iglesia.

En su homilía, el pontífice recordó que la basílica, edificada en el siglo IV por voluntad del emperador Constantino tras conceder la libertad de culto a los cristianos, "es mucho más que un monumento o una memoria histórica: es signo de la Iglesia viva, edificada con piedras escogidas y preciosas en Cristo Jesús, piedra angular".

Y añadió: "También nosotros, en este mundo, servimos como piedras vivas para edificarla".

El Papa invitó a los fieles a mirar más allá de la belleza material de los templos y a reflexionar sobre los cimientos espirituales que sostienen la fe de la comunidad cristiana.

"Si quienes la construyeron no hubieran excavado en profundidad hasta encontrar una base lo suficientemente sólida, toda la construcción se habría derrumbado hace tiempo", señaló.

A partir de esta imagen, León XIV exhortó a los creyentes a examinar su propio corazón y a eliminar todo aquello que impida cimentar la vida en Cristo: "También nosotros, obreros de la Iglesia viva, antes de erigir estructuras imponentes, debemos excavar en nosotros mismos y a nuestro alrededor para llegar a la roca desnuda de Cristo".


De allí su consejo principal: "No se apresuren ni sean superficiales cuando trabajen al servicio del Reino de Dios. Excaven profundamente, libres de los criterios del mundo, que exigen resultados inmediatos; solo así se puede construir una verdadera comunidad de fe".

El Santo Padre explicó que esta tarea no es solitaria, sino una labor compartida entre todos los bautizados: "Jesús nos transforma y nos llama a trabajar en la gran obra de construcción de Dios, modelándonos sabiamente según sus designios de salvación".

La Iglesia, obra en construcción
"La Iglesia -afirmó- es una obra en construcción, que requiere paciencia, esfuerzo y confianza en la acción del Espíritu".

El Papa destacó que "la caridad modela nuestro rostro como Iglesia, para que resulte cada vez más evidente que ella es madre, madre de todas las Iglesias".

Finalmente, León XIV subrayó el papel central de la liturgia, "cumbre de la vida eclesial y fuente de toda su fuerza", e invitó a que el culto celebrado en la sede de Pedro sea ejemplo para todos.

"Que se respete la solemnidad y sobriedad propias de la tradición romana, con una sabia inculturación que acoja las diversas sensibilidades de los fieles", exhortó.

El pontífice concluyó su homilía con un deseo para los peregrinos que acuden a la catedral de Roma: "Que quien se acerque al altar de San Juan de Letrán pueda salir lleno de esa gracia con la que el Señor desea inundar el mundo".+