Mons. Margni: 'La esperanza, fuerza humilde para seguir construyendo entre todos'

  • 2 de diciembre, 2025
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
En su carta de Adviento, el obispo de Avellaneda-Lanús llamó a afrontar el drama del desempleo con solidaridad activa, diálogo social y compromiso pastoral.

En su carta pastoral de Adviento 2025, titulada "Profetas de esperanza: una palabra en tiempos difíciles", el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, ofreció una profunda reflexión sobre la crisis social y laboral que atraviesa el país, invitando a las comunidades a vivir este tiempo litúrgico con una esperanza concreta, cercana y transformadora.

El obispo situó su mensaje en el marco del Jubileo de la Esperanza, y señaló que el Adviento es un tiempo que reaviva la memoria de la primera venida de Jesús "que no vino a ser servido sino a servir", y por eso mismo impulsa a renovar la caridad y la solidaridad.

"Vivimos este Adviento en medio de una realidad difícil para nuestro pueblo", expresó, aludiendo a hogares que han perdido ingresos, cobertura y seguridad, y personas que padecen la "angustia de la incertidumbre".

Empleo y dignidad humana
Monseñor Margni recordó el mensaje de los obispos en la fiesta de san Cayetano, sobre la centralidad del empleo para la dignidad humana y la necesidad de evitar cualquier política que lo ponga en riesgo.

En esa línea, relató el reciente encuentro mantenido con representantes de pequeñas y medianas empresas de Avellaneda y Lanús, en el que se analizó la crítica situación del sector productivo. Allí los alentó a mantener una mirada "crítica y realista, pero no resignada", y subrayó que la verdadera esperanza "es fuerza humilde que impulsa la construcción común".

El obispo dedicó un apartado especial a quienes sufren la pérdida del trabajo, contratos precarios o incertidumbre sobre el futuro familiar. Les transmitió cercanía y afirmó que "la Iglesia camina con ustedes".

Al mismo tiempo, insistió en que la esperanza cristiana no se reduce a consuelo espiritual: reclama acompañamiento efectivo, escucha y una palabra profética capaz de denunciar estructuras injustas. Citó al papa León XIV, quien exhorta a los cristianos a "hacer oír una voz que despierte", recordando que la fe tiene consecuencias sociales y que el Reino de Dios impulsa vínculos de fraternidad, justicia y dignidad.

Promover ámbitos de diálogo
Otro eje fuerte del mensaje fue la urgencia de promover ámbitos de diálogo entre empresarios, trabajadores, sindicatos y autoridades. "El bien común exige que se escuche a quienes producen y a quienes dependen del trabajo para vivir con dignidad", afirmó.

En este punto, destacó el rol de la Vicaría de la Solidaridad como espacio de encuentro y mediación, e instó a responsables políticos y económicos a aplicar políticas que protejan el empleo registrado, incentiven la producción local y fortalezcan las redes de seguridad social.

Monseñor Margni también llamó a cada comunidad parroquial a discernir acciones concretas para este Adviento: equipos de escucha y orientación para personas desempleadas, mesas locales de diálogo, proyectos de economía solidaria y redes estables de ayuda. Retomó palabras del Papa Francisco para alentar "la fantasía de la misericordia", capaz de generar iniciativas nuevas y fecundas.

Finalmente, el obispo recordó el llamado del Papa a "llevar esperanza allí donde se ha perdido", y subrayó que el Adviento exige una esperanza activa: una conversión personal y social que transforme vínculos laborales, responsabilidades empresariales y la vida cotidiana de las comunidades.

Invitó a rezar por los desempleados y por quienes toman decisiones, y animó a actuar "con creatividad y valentía" para promover el trabajo digno y construir una sociedad más justa.+

[Texto de la carta pastoral de Adviento]