Al inicio del Adviento: Mons. García Cuerva llamó a 'despertar la esperanza'

  • 2 de diciembre, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires animó a asumir el presente, fortalecer los vínculos, dejar atrás peleas y envidias, y prepararse con alegría para la Navidad.

En su homilía para el primer domingo de Adviento, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, invitó a los fieles a comenzar el camino hacia la Navidad "con los pies en la tierra", atentos a la realidad personal y social, y con una actitud vigilante y esperanzada. Tomando como eje la segunda lectura de san Pablo a los Romanos, destacó cuatro frases que, dijo, pueden orientar este tiempo litúrgico.

Monseñor García Cuerva señaló que el Adviento es una oportunidad para tomar conciencia del propio presente: "No podemos refugiarnos en un falso espiritualismo que nos aleje de la realidad social, política y económica".

Recordó que la misión de los laicos es dar testimonio de Cristo en la vida cotidiana, en el trabajo, en la familia y en los vínculos: "No hay espacio que no necesite del Evangelio".

Al comenzar el último mes del año, animó también a mirar la realidad interior: "¿Cómo está mi corazón? ¿Cómo llego a este fin de año? Este es el único tiempo que tenemos: no el pasado que ya fue, ni el futuro que a veces nos llena de ansiedad".

"Es hora de despertarse"
El arzobispo comparó la invitación paulina con el entusiasmo con que muchos argentinos se despertaron de madrugada para ver los partidos del Mundial: "Cuando hay motivación, nos levantamos".

Alertó sobre el riesgo de vivir "adormecidos, atontados, embotados por las preocupaciones o por la desinformación".

El Adviento -dijo- es un motivo profundo para despertar: "El Señor vendrá; esa es nuestra esperanza. No podemos vivir con las pantuflas y el pijama en el corazón".

"La noche está muy avanzada y se acerca el día"
Inspirado en una poesía de Pedro Casaldáliga, alentó a "insistir un poco" para que aun en las noches más oscuras pueda reconocerse el amanecer que trae Cristo.

"Es tarde, pero es nuestra hora; somos nosotros esa hora tardía", citó. "Aunque parezca difícil, podemos ser peregrinos de esperanza capaces de percibir que el día está llegando".

"No más peleas ni envidias"
Como propósito concreto para el Adviento, pidió cortar con los gestos de agresión y maltrato: "Si pudiéramos dejar atrás las peleas y los comentarios hirientes, recrearíamos los vínculos y viviríamos más fraternamente".

Monseñor García Cuerva invitó a caminar hacia la Navidad "con alegría", como dice el Salmo 121: "Vamos con alegría a la casa del Señor".

"Revístanse del Señor Jesucristo"
Frente a la tentación de reducir la Navidad a preocupaciones materiales, recordó la exhortación de san Pablo: "Basta de excesos en la comida y en la bebida".

Y añadió: "Si lo que nos inquieta es la ropa, la respuesta es clara: revístanse del Señor Jesucristo. Esa es la vestidura que necesitamos para celebrar su nacimiento".

"Estemos atentos: el Señor pasa"
Monseñor García Cuerva concluyó retomando palabras del papa Francisco en el Ángelus de 2022, invitando a vivir vigilantes: "Sacudamos el letargo y despertemos del sueño. ¿Estoy consciente de lo que vivo? ¿Reconozco la presencia de Dios en lo cotidiano?".

Pidió la intercesión de la Virgen María, "mujer de la espera", para recorrer este tiempo atentos al paso del Señor "que está entre nosotros y pasa".

Por último, alentó a comenzar el Adviento con un corazón despierto, reconciliado y dispuesto a la esperanza.+