Mons. Barbaro y la comunidad educativa proyectan el ciclo 2026

  • 4 de diciembre, 2025
  • Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) (AICA)
La diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña reunió a representantes de colegios, pastoral educativa y autoridades para planificar el próximo ciclo escolar.

La Comunidad Educativa Católica de Presidencia Roque Sáenz Peña llevó adelante el 27 de noviembre una jornada de comunión y trabajo conjunto en un encuentro que reunió a representantes legales de los colegios diocesanos, miembros de la Pastoral Educativa y al obispo. La actividad estuvo orientada al diálogo, el discernimiento y la organización de cara al ciclo lectivo 2026.

Desde el comienzo, se destacó la presencia y el acompañamiento permanente del obispo, monseñor Hugo Barbaro, quien reafirmó la centralidad de las iniciativas educativas dentro de la misión pastoral de la diócesis. Remarcó la importancia de estos espacios para fortalecer la identidad de la educación católica, promover una mirada integral sobre la formación y animar a las comunidades a vivir la fe con profundidad y coherencia. Su cercanía y participación activa desde su llegada a la diócesis fueron valoradas como un signo del compromiso de la Iglesia con la tarea educativa.

La reunión se desarrolló en un ambiente de participación y compromiso por parte de quienes acompañan diariamente la misión educativa. Las intervenciones aportaron ideas, propuestas y perspectivas pastorales orientadas a consolidar el trabajo que se realiza junto a estudiantes, docentes y familias.

Durante la jornada se renovó un propósito común: continuar construyendo una educación con corazón, capaz de transformar realidades y encender esperanza en cada comunidad escolar. En este marco, se subrayó la relevancia de una escuela donde fe y razón se complementen para favorecer el crecimiento integral de cada persona.

El encuentro concluyó con un momento de agradecimiento a Dios por el camino compartido y por el servicio de quienes sostienen esta misión. La jornada finalizó además con la celebración del cumpleaños de uno de los presentes, gesto que simbolizó la cercanía y la alegría propias de la comunidad. Con renovado entusiasmo, los participantes se despidieron con la mirada puesta en el 2026, dispuestos a seguir construyendo una educación que ilumine, acompañe y transforme.+