San Luis: Mons. Barba ordenó un nuevo diácono en una parroquia de Concarán

  • 15 de diciembre, 2025
  • San Luis (AICA)
El obispo diocesano confirió ese ministerio al seminarista Agustín Milano, quien continuará sus estudios camino al sacerdocio y a quien le pidió vivir este paso como "servidor".

Con motivo del día de Nuestra Señora de Guadalupe, el 12 de diciembre, el obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, ordenó diácono al seminarista Agustín Milano, en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de la localidad de Concarán.

Concelebró la Eucaristía el párroco del templo, presbítero Ignacio Ortíz, junto con numerosos sacerdotes, y participaron fieles, familiares y amigos del nuevo diácono. También participó el intendente local, Marcelo Gil.

Uno de los momentos más emotivos de la celebración se dio cuando el nuevo diácono dirigió unas palabras a su familia, a quien le agradeció el acompañamiento, la fe transmitida por su padre y el sostén recibido a lo largo de su formación.

Durante la Eucaristía, el intendente de Concarán, acompañado por las secretarias de Gobierno y de Cultura, entregaron un presente al nuevo diácono, a monseñor Barba y al párroco Ortiz, como gesto de cercanía y reconocimiento en una jornada especial para la comunidad. 

Ante la gran concurrencia de fieles, en el exterior del templo se dispuso una pantalla gigante, para seguir la ceremonia y participaran espiritualmente de la celebración.

Encarnar la fe en la cultura local
En la homilía, monseñor Barba destacó el acontecimiento guadalupano como una intervención decisiva de María en un tiempo de confusión, en la que la fe se encarna en la cultura local. A través de signos sencillos y cercanos a los pueblos originarios, la Virgen impulsa una evangelización inculturada, dirigida especialmente a los pequeños, que da origen a una nueva historia de fe en América.

El prelado destacó que, así como María elige a Juan Diego, Dios actúa a través de quienes se reconocen servidores. "Este mensaje se vincula directamente con el diaconado: no se puede ser sacerdote sin antes ser diácono, es decir, servidor. El ministerio ordenado nace del servicio humilde y del testimonio coherente de vida", subrayó.

Finalmente, aseguró que la ordenación de Milano, en el marco del Año Jubilar y la fiesta de Guadalupe, es presentada como un regalo para la Iglesia de San Luis.

Monseñor Barba invitó a vivir su diaconado guiado por la Palabra de Dios -creer, enseñar y practicar- y bajo el amparo de la Virgen María, dando testimonio de Cristo con la palabra, las obras y el servicio alegre y comprometido".+