Corrientes celebró la ordenación de dos nuevos diáconos permanentes
- 16 de diciembre, 2025
- Corrientes (AICA)
Claudio Daniel Gómez y Walter Edgardo Payes Monzón recibieron el sacramento el 12 de diciembre en la parroquia San Roque González de Santa Cruz, en una celebración presidida por Mons. Larregain.
En la parroquia San Roque González de Santa Cruz, en la ciudad de Corrientes, Claudio Daniel Gómez, miembro de la comunidad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, y Walter Edgardo Payes Monzón, de la comunidad de San Roque González de Santa Cruz, recibieron el Orden del Diaconado Permanente el 12 de diciembre. La celebración fue presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain OFM, quien confirió el sacramento mediante la imposición de manos.
La ordenación se realizó en el marco de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe. En su homilía, el arzobispo expresó que la Iglesia celebra esta fecha "unidos a toda América Latina para celebrar a Santa María de Guadalupe, la Madre que vino a hablarnos en nuestra propia lengua", y señaló que la ordenación de los nuevos diáconos es un don para la Iglesia diocesana, destacando que "toda vocación nace donde Dios se acerca a lo pequeño, lo frágil y lo disponible".
Al reflexionar sobre la Palabra proclamada, monseñor Larregain recordó el signo anunciado por el profeta Isaías: "La joven está encinta y dará a luz un hijo", y destacó que se trata de un Dios que se acerca con humildad. En ese contexto, citó al papa Francisco al afirmar que Dios prefiere "la revolución de la ternura", y subrayó que el Evangelio avanza cuando se hace cercano y sencillo.
Al dirigirse especialmente a Claudio Gómez y Walter Payes Monzón, el arzobispo señaló que el servicio diaconal está marcado por la salida misionera y la cercanía, recordando el gesto de María en la Visitación, que "partió y fue sin demora". También los animó a ser testigos de la alegría del Evangelio y a ponerse del lado de los más pequeños, recordando a la Virgen de Guadalupe, quien se manifestó a Juan Diego con las palabras: "¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?".
La celebración concluyó con una invocación a Nuestra Señora de Guadalupe para que acompañe a los nuevos diáconos y a toda la comunidad diocesana, pidiendo que la Iglesia sea cada vez más cercana, compasiva y misionera.+