Córdoba: celebración de envío de los grupos que misionarán en el verano

En el marco de las misiones de fin y comienzo de año, los grupos misioneros de la Arquidiócesis de Córdoba se reunieron para celebrar y recibir el envío, animados por las palabras del cardenal Rossi.

En el marco de las misiones de fin y comienzo de año, la arquidiócesis de Córdoba celebró un envío misionero marcado por la alegría y la esperanza. La celebración estuvo iluminada por las palabras del arzobispo de Córdoba, el cardenal Ángel Rossi SJ, quien animó a los presentes a salir al encuentro, a no quedarse quietos y a ser una Iglesia en salida, dispuesta a llevar el Evangelio allí donde la vida más lo necesita.

El envío se realizó en el Tercer Domingo de Adviento, conocido como el domingo de la alegría, tiempo en el que la Iglesia recuerda la cercanía de Jesús y renueva la esperanza de su pueblo. En este clima de gozo y espera confiada, los grupos misioneros de toda la arquidiócesis se reunieron para celebrar, agradecer y disponerse a ser enviados a la misión.

Durante la celebración se presentó el Encuentro Nacional de Grupos Misioneros, que convocará a misioneros de todo el país. Con el lema "En comunión somos misión", el 5º Encuentro Nacional de Grupos Misioneros se realizará del 23 al 25 de mayo de 2026 en la ciudad de Córdoba.

Este encuentro busca ser un espacio de oración, discernimiento y relanzamiento misionero, donde los grupos puedan renovar su compromiso evangelizador, compartir experiencias y fortalecer una Iglesia con espíritu misionero, presente en las distintas realidades y periferias.

Como parte del camino que comienza a gestarse, se presentó oficialmente el himno del encuentro, también titulado En comunión somos misión. La canción fue compuesta por Maxi Larghi y Juan Albertsen, con letra de Maxi Larghi, y fue interpretada por el propio compositor durante la celebración.

En el momento de la Presentación de las Ofrendas, junto al pan y el vino, se acercaron al altar tres signos misioneros. La mochila misionera expresó el deseo de salir al encuentro y caminar junto a las personas, llevando disponibilidad y espíritu de servicio. La Biblia o el Nuevo Testamento recordó la centralidad de la Palabra de Dios como luz y sustento de la misión. El mate, signo cotidiano y cercano, representó la misión vivida en lo simple, en la escucha, el diálogo y la fraternidad compartida.

La celebración reunió de manera especial a los grupos misioneros de toda la arquidiócesis, con su deseo de servir y dejarse enviar. En ese marco, se les recordó que forman parte del sueño de Dios para la Iglesia y que están llamados a ser presencia de consuelo, alegría y Evangelio en los lugares donde más se los necesita.+