'El patrimonio cultural es expresión viva de la fe del Pueblo de Dios', afirmó León XIV
- 17 de diciembre, 2025
- Lima (Perú) (AICA)
En un mensaje a los delegados diocesanos de Patrimonio Cultural del Perú, el Papa recordó que la labor con el patrimonio cultural no es solo técnica, sino profundamente eclesial y evangelizadora.
El Santo Padre León XIV envió un mensaje a monseñor Ricardo García, obispo de Yauyos y presidente de la Comisión Episcopal para la Educación, Cultura y Bienes Culturales, así como a los delegados diocesanos de patrimonio cultural del Perú, reunidos de manera virtual en el X Encuentro de responsables de bienes culturales, realizado recientemente.
La actividad -que se realizó los días 11 y 12 de diciembre- tuvo como lema: "El arte debe hacer perceptible, más que las palabras, el misterio de Dios", expresión de san Juan Pablo II que orientó la reflexión sobre el patrimonio cultural de la Iglesia como una manifestación viva de la fe del Pueblo de Dios a lo largo del tiempo.
Durante las jornadas, el equipo de consultores peritos en patrimonio cultural de la comisión y especialistas invitados abordaron temas vinculados a la administración de los bienes eclesiales, la protección y recuperación de bienes histórico-artísticos, experiencias de registro y catalogación, financiamiento de proyectos de conservación y adecuación de depósitos especializados, entre otros.
Formación continua, tecnología y evangelización
El pontífice aprovechó la ocasión de esta reunión de formación e intercambio de experiencias para retomar su reciente carta apostólica "Trazando nuevos mapas de esperanza", publicada en el sexagésimo aniversario de la declaración conciliar sobre la Educación Cristiana, Gravissimum educationis. Señaló que muchos pasajes de dicho texto, aunque destinados principalmente a universidades y escuelas, son adecuados para este tipo de encuentros.

El Papa abogó por la formación continua de los profesionales en todos los ámbitos disciplinarios, consistente en una "disposición a aprender y desarrollar conocimientos, y a renovar y actualizar metodologías". Esta formación y actualización son particularmente importantes en la protección, conservación y valorización del patrimonio cultural, donde las metodologías tradicionales se combinan cada vez más con las nuevas tecnologías, incluida la Inteligencia Artificial. Enfatizó la necesidad de usar estas herramientas con confianza en su gran potencial, pero con cautela para no ser dominados por ellas.
Una tarea evangelizadora y eclesial
León XIV también profundizó en el cuidado de no caer en la iluminación de una fides que se ajuste exclusivamente a la ratio. Argumentó que trabajar con el patrimonio cultural es una labor eminentemente eclesial y evangelizadora, que se realiza no a través de palabras y dialéctica, sino a través de las obras de arte y el patrimonio cultural que tienen la capacidad de dar testimonio del Transitus Domini en el mundo y de la fe de la Iglesia.
Recordando las palabras de san Gregorio Magno al obispo Sereno de Marsella, el Santo Padre insistió en que "lo que la escritura ofrece a quien lee, la pintura lo ofrece a quien no sabe leer, porque en ella los ignorantes ven aquello a lo que deben conformarse, en ella leen quienes no saben leer; por lo tanto, la pintura es verdaderamente como la lectura para el pueblo".
"En un mundo donde el conocimiento de la Sagrada Escritura y la cultura religiosa disminuyó considerablemente incluso entre los fieles, el patrimonio cultural puede constituir una herramienta importante para anunciar el Evangelio", escribió el Papa.

En este contexto, destacó la fuerza evangelizadora de expresiones de fe populares como la devoción al Señor de los Milagros, cuya imagen bendijo recientemente en la Plaza de San Pedro.
Desafíos técnicos y la necesidad de inventario
El pontífice se refirió a las cuestiones más técnicas, animando a los delegados a no desanimarse ante los desafíos que plantea la gestión del patrimonio cultural, "en un momento en que los recursos económicos son escasos y las Iglesias deben abordar con acierto otras cuestiones urgentes y vitales".
En este escenario, el Papa destacó la importancia de la colaboración entre la Iglesia y el Estado en el ámbito de la protección del patrimonio cultural, siempre que sea posible.
Sin embargo, hizo hincapié en que también es conveniente que la Iglesia garantice de forma independiente un conocimiento preciso de su patrimonio. Esto debe lograrse mediante el inventario y la catalogación sistemáticos de bienes muebles e inmuebles utilizando métodos informáticos. Dicha tarea, planteó el Sucesor de Pedro, es fundamental para planificar su conservación y restauración, y para prevenir robos, enajenaciones ilícitas o su destrucción por fenómenos naturales.
Al finalizar su mensaje, el Santo Padre agradeció el trabajo silencioso y perseverante de los responsables diocesanos de bienes culturales, les impartió su bendición y los animó a continuar con pasión este servicio, que contribuye tanto a la misión evangelizadora de la Iglesia como a la preservación de la identidad cultural del país.+