Bahía Blanca: a dos años del temporal, recuerdan a las víctimas en una misa

En la celebración presidida por Mons. Azpiroz Costa, se rezó por los fallecidos, se agradeció a quienes asistieron a la comunidad y se ofreció una reflexión sobre la historia, la fe y la esperanza.

La comunidad de Bahía Blanca conmemoró el segundo aniversario del trágico temporal de 2023 con una misa especial en la catedral Nuestra Señora de la Merced, presidida por el arzobispo, monseñor fray Carlos Azpiroz Costa OP. La celebración reunió a familiares, amigos y miembros de la sociedad bahiense para rezar por las personas fallecidas, así como para acompañar el dolor que permanece vivo en la ciudad.

Al inicio de la Eucaristía, el párroco de la catedral, presbítero Luciano Guardia, leyó algunos de los nombres de las víctimas, aclarando que la oración abarcaba a todos los difuntos y también a quienes trabajaron solidariamente en medio de la emergencia.

El arzobispo bahiense destacó de modo particular la entrega de bomberos, rescatistas y vecinos que, aun en condiciones climáticas adversas, acudieron de inmediato para socorrer a los demás.

La cultura y el corazón
En su homilía, monseñor Azpiroz Costa vinculó el recuerdo del temporal con otros acontecimientos dolorosos recientes sufridos por la ciudad, como el episodio del 7 de marzo y la granizada del 2 de febrero, y expresó que estas experiencias suscitan preguntas profundas sobre la vida, la fragilidad humana y el sentido de la historia compartida.

A partir de las lecturas bíblicas, el prelado reflexionó sobre la pregunta "¿quién es el ser humano?" y señaló que cada cultura la responde de modo distinto.

Mientras algunas tradiciones ponen el acento en la naturaleza humana, otras -como la bíblica- se centran en la historia, el origen y las relaciones. En ese marco, el pastor arquidiocesano explicó el sentido de las genealogías del Evangelio, que expresan la dignidad de cada persona y la pertenencia a una historia guiada por Dios.

El arzobispo subrayó que el misterio de la Navidad, cercano en el calendario litúrgico, ilumina estas preguntas al afirmar que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre. En la Encarnación, afirmó, Dios asume la totalidad de la condición humana y sana no sólo la naturaleza, sino también la historia personal y colectiva, incluso en sus aspectos más dolorosos.

Finalmente, monseñor Azpiroz Costa reconoció que el sufrimiento por la pérdida de seres queridos no desaparece con el paso del tiempo y que una celebración litúrgica no transforma mágicamente el dolor. Sin embargo, sostuvo que la fe permite que los tiempos difíciles se conviertan en tiempos de salvación, al poner la vida y la historia en manos de Dios, cuya misericordia abraza y sostiene aun en medio de las heridas que no cierran.+