Mons. Lozano exhortó a preparar el corazón ante la cercanía de la Navidad

  • 21 de diciembre, 2025
  • San Juan (AICA)
El arzobispo invitó a vivir los días previos a la Nochebuena con fe, silencio y contemplación, tomando como ejemplo a san José y recordando que la verdadera alegría es fruto del Espíritu.

En una reflexión pastoral titulada "Ya falta poco, no te distraigas", monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, animó a los fieles a vivir los días previos a la Navidad con una actitud interior renovada, sin dejarse absorber por el ajetreo característico de estas fechas.

El prelado señaló que la cercanía de la Nochebuena suele venir acompañada de múltiples ocupaciones, preparativos y compromisos, pero advirtió sobre el riesgo de perder de vista el sentido profundo de lo que se celebra: el nacimiento de Jesús, misterio central de la fe cristiana y fundamento de la alegría verdadera.

Para iluminar este tiempo, monseñor Lozano invitó a contemplar el camino de José y María hacia Belén, marcado por la sencillez, la incertidumbre y una confianza silenciosa en la providencia de Dios. "Nadie los espera, no encuentran lugar, pero siguen adelante sostenidos por la fe", señaló, y destacó que esa experiencia refleja muchas veces las búsquedas y desorientaciones de la vida cotidiana.

Al comentar el evangelio de san Mateo, el arzobispo sanjuanino puso el acento en la figura de san José, hombre justo que, ante una situación humanamente incomprensible, elige confiar en la palabra de Dios recibida en sueños. Su obediencia discreta, afirmó, permitió que el plan divino siguiera adelante y se convirtió en un testimonio elocuente de fe para todos los tiempos.

El significado del pesebre vacío
Asimismo, propuso contemplar el pesebre aún vacío como un signo elocuente de espera y esperanza. En ese espacio humilde, explicó, caben los anhelos, las preguntas y las búsquedas del corazón humano, llamado a abrirse a una presencia que da sentido a la existencia desde la sencillez.

Monseñor Lozano subrayó que la invitación del Evangelio es clara: no distraerse con lo secundario. Recordó una enseñanza del papa Benedicto XVI, al afirmar que la alegría no se organiza ni se compra, sino que es fruto del Espíritu Santo. Por ello, alentó a priorizar el silencio, la oración, el agradecimiento y la reconciliación en estos días previos a la Navidad.

Finalmente, el arzobispo exhortó a caminar con fe y esperanza, aun cuando no todo esté resuelto, y a preparar el corazón para lo esencial. "Que esta Navidad nos encuentre despiertos y atentos", expresó, abiertos a la acción de Dios que transforma la vida desde dentro.

En el cierre de su reflexión, mencionó también que el papa León XIV autorizó recientemente los decretos para la beatificación de Enrique Shaw, laico argentino y empresario, a quien el pontífice destacó como un hombre que entendió la empresa como una comunidad de personas llamadas a crecer juntas.+