Navidad: el Card. Rossi llamó a 'ir a Belén' en medio de la violencia y la pobreza
- 26 de diciembre, 2025
- Córdoba (AICA)
En su mensaje por la Natividad del Señor, el arzobispo de Córdoba llamó a acercarse al pesebre como fuente de esperanza y compromiso con los más necesitados.
El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, invitó a la comunidad a volver simbólicamente a Belén como camino espiritual para afrontar el contexto actual marcado por la violencia a nivel mundial y por una profunda crisis social y económica en el país, que golpea con mayor dureza a los más pobres.
El purpurado propuso vivir la Navidad desde distintas actitudes del corazón: la confianza propia de los niños, la responsabilidad de los padres y la ternura de los abuelos, que nace de la experiencia y de la paciencia ante los tiempos de Dios. Desde esa mirada, sostuvo que, aun en medio del desaliento y la postración, la celebración de la Navidad es necesaria, porque el misterio de la Encarnación ofrece una fuerza capaz de renovar la esperanza y de impedir que el desencanto se convierta en un modo de vida.
El cardenal Rossi planteó que la respuesta cristiana ante la realidad actual es ponerse en camino hacia el pesebre. Invitó a hacerlo no con las manos vacías, sino llevando como ofrenda todo lo vivido durante el año: alegrías, logros y esfuerzos, junto con el trabajo silencioso y sacrificado realizado en parroquias, obras de caridad, hogares, centros sociales, hospitales y cárceles.
Al mismo tiempo, alentó a presentar ante el Niño Jesús las tristezas, los fracasos, las heridas personales y familiares, así como las propias faltas, para buscar consuelo, sanación y conversión.
Revisar actitudes; renovar el compromiso
En su mensaje, el arzobispo subrayó la necesidad de revisar actitudes y gestos que no reflejan el Evangelio, y de renovar el compromiso para que la Iglesia, las familias y las comunidades sean espacios de fraternidad, respeto, alegría y acogida, especialmente para quienes llegan con distintas formas de desamparo.
Luego de presentar a Belén como un lugar espiritual al que los cristianos regresan para despojarse de la autosuficiencia, recuperar la sencillez, la interioridad y los valores centrales del Evangelio, el cardenal Rossi animó a descansar allí las cargas, a purificar la mirada y a volver a abrir las manos, muchas veces cerradas por el miedo o el enojo.
El purpurado también destacó que el Salvador se hace presente hoy en los rostros concretos del sufrimiento: en quienes padecen la pobreza, la migración forzada, el encierro en condiciones indignas, la enfermedad, la soledad y las consecuencias de las guerras. Desde allí, llamó a comprometerse de manera seria con el cuidado de los más frágiles, a quienes definió como los más parecidos a Cristo.
Por último, exhortó a imitar a los pastores del Evangelio, y a acercarse al pesebre con el deseo de aprender, poco a poco, a ser más buenos, más hermanos y más atentos a las necesidades de los pobres, sosteniendo la esperanza incluso en tiempos difíciles.+