Navidad en Belén: la paz no es sólo un sueño sino una responsabilidad de todos
- 26 de diciembre, 2025
- Belén (Tierra Santa) (AICA)
El patriarca latino de Jerusalén, al presidir la misa de Nochebuena en Belén, apeló al compromiso de todos por la paz, destacando que "la santidad de estos lugares coexiste con heridas aún abiertas".
"Celebrar la Navidad en Belén significa reconocer que Dios ha elegido una tierra auténtica, marcada por heridas y expectativas. La santidad de estos lugares coexiste con heridas aún abiertas", recordó el patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, en su homilía de la Misa de Nochebuena, celebrada el 24 de diciembre, en Santa Catalina, iglesia franciscana adyacente a la Basílica de la Natividad, Belén.
"Venimos de años extremadamente difíciles, en los que la guerra, la violencia, el hambre y la destrucción han afectado profundamente la vida de muchos, especialmente de los más jóvenes", dijo el patriarca.
"La situación se ha vuelto demasiado difícil, las relaciones demasiado conflictivas, y es demasiado difícil empezar de cero y reconstruir. En los últimos años, la historia ha mostrado todas sus contradicciones; la realidad nos ha confrontado con su lado pesado, complejo y triste". "Sin embargo, lo que para nosotros es una evidencia concreta y dolorosa, también se siente en otras partes del mundo", añadió el cardenal Pizzaballa, ampliando su mirada más allá de las fronteras de Tierra Santa.
Las responsabilidades políticas
Existe un deseo generalizado de evadirse de la realidad: las personas huyen de responsabilidades excesivamente pesadas, de la preocupación por el bien común, para refugiarse en sus propios intereses; huyen de relaciones excesivamente exigentes, para ir de una distracción a otra, en un clima de desapego general. En resumen, casi en todas partes, percibimos un gran malestar, a veces incluso espiritual, incapaces como somos de comprender el motivo de toda esta violencia y la cultura que la alimenta o la ignora.
Para el Patriarca, "las situaciones tan difíciles de nuestro tiempo no son fruto del destino, sino de decisiones políticas, de responsabilidad humana, de decisiones que a menudo anteponen los intereses de unos pocos al bien común. Tierra Santa, encrucijada de pueblos y religiones", señaló y añadió: "Sigue siendo escenario de tensiones y conflictos que cuestionan la responsabilidad de los líderes locales, de la comunidad internacional, pero también de las autoridades religiosas y morales".
El testimonio de los cristianos en Gaza
Los desafíos abundan en la diócesis patriarcal, que incluye, además de Israel y Palestina, Jordania y Chipre. En primer lugar, en Gaza, donde, "a pesar del fin de la guerra, el sufrimiento persiste, las familias viven entre los escombros, el futuro se presenta frágil e incierto. Las heridas son profundas, pero incluso aquí, justo aquí, resuena el mensaje de la Navidad".
Al hablar de su reciente visita a la parroquia latina de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, el cardenal Pizzaballa dijo que le impresionaron su fuerza y su deseo de empezar de nuevo, su capacidad para alegrarse de nuevo, su determinación de reconstruir sus vidas devastadas desde cero.
"Creo que en este momento -explicó- están viviendo verdaderamente su propia Navidad especial, de nuevo nacimiento y vida. Son un hermoso testimonio para nosotros hoy. Nos recuerdan que también nosotros estamos llamados a ser parte de nuestra propia historia. Nos desafían a exigir con fuerza caminos de justicia y reconciliación de escuchar el clamor de los pobres, para que la paz no sea solo un sueño, sino un compromiso concreto y una responsabilidad de todos".
"La historia no cambia de la noche a la mañana. Pero puede cambiar de rumbo cuando los hombres y las mujeres se dejan iluminar por una luz mayor que ellos mismos".
El Evangelio de esta noche -concluyó- también nos interpela aquí, desde diferentes países, culturas e historias. Nos pide no permanecer neutrales, no huir de la complejidad del presente, sino recorrerlo a la luz del Niño. La noche del mundo puede ser profunda, pero no es definitiva. La luz de Belén no deslumbra: ilumina el camino".
También estuvo presente en la misa de anoche el vicepresidente del Estado de Palestina, Hussein Al-Sheikh, a quien Israel inicialmente le había negado la entrada a Belén, según informó la agencia de noticias palestina Wafa.+