Sacerdotes de villas porteñas repudian el asesinato de un vecino y reclaman justicia

  • 27 de diciembre, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
Los curas villeros condenaron la muerte violenta de Gabriel González ocurrida en la Villa 20, denunciaron el accionar desmedido de las fuerzas de seguridad y pidieron políticas que cuiden la vida.

Sacerdotes que viven y desarrollan su misión pastoral en las villas porteñas expresaron su enérgico repudio por la muerte violenta de Gabriel González, ocurrida el día de Navidad en la Villa 20 de Lugano, durante un operativo de fuerzas de seguridad que calificaron como "absolutamente desmesurado".

En un comunicado difundido el 26 de diciembre de 2025, en plena semana de Navidad, los curas villeros señalaron que el hecho se dio en el marco de una intervención que "se pareció más a una cacería que a la búsqueda del orden en la vía pública", y lo vincularon a otros episodios de violencia institucional que vienen denunciando desde hace años.

Los sacerdotes recordaron que en reiteradas oportunidades se pronunciaron contra los casos considerados como "gatillo fácil" y otras prácticas inadecuadas, como ya lo habían hecho en un documento del 1° de junio de 2018. En ese sentido, afirmaron que en los barrios populares es necesaria la presencia de las fuerzas de seguridad, pero subrayaron que esa presencia debe darse "sin excesos", ya que "es inadmisible que el Estado actúe matando gente".

Presencia "inteligente" del Estado en las villas
El texto también contextualiza el hecho en una situación social marcada por la falta de inversión en obras de infraestructura básicas en las villas y por un clima de creciente conflictividad social. Frente a ese escenario, los sacerdotes reclamaron que quienes tienen la responsabilidad de brindar seguridad aporten a la paz y la concordia, evitando acciones que generen mayor violencia y agitación.

Asimismo, insistieron en la necesidad de políticas de seguridad serias y de una presencia "inteligente" del Estado en los barrios populares, aclarando que no desconocen que existen intervenciones correctas por parte de las fuerzas de seguridad, pero advirtiendo que los abusos no pueden ser tolerados.

Al acercarse la conmemoración de los Santos Inocentes, los sacerdotes encomendaron a Dios y a las autoridades pertinentes el esclarecimiento de lo sucedido, pidieron que se haga justicia y que se implementen buenas políticas de prevención del delito para evitar nuevas muertes violentas. Finalmente, confiaron a la intercesión de la Virgen María el don de la paz para los barrios, en estos días de Navidad.

El comunicado está firmado por sacerdotes y un diácono que sirven pastoralmente en distintas villas y barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos las villas 20, 21-24, 15, Soldati, Padre Mugica, Ricciardelli y otros sectores vulnerables del sur porteño.+