Buenos Aires: Mons. García Cuerva cerró el jubileo con un llamado a la esperanza
- 29 de diciembre, 2025
- Buenos Aires (AICA)
La misa en la catedral porteña fue de acción de gracias por los frutos del Año Santo. El arzobispo pidió ser testigos comprometidos, capaces de soñar sin evadirse de la realidad cotidiana.
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva presidió la misa conclusiva del Año Jubilar en la catedral metropolitana, concelebrada por los obispos auxiliares monseñor Iván Dornelles, monseñor Pedro Cannavó y monseñor Alejandro Pardo.
La celebración eucarística fue una acción de gracias por los frutos y las gracias recibidas a lo largo del Jubileo de la Esperanza en esta arquidiócesis.
En su homilía, inspirada en el evangelio de san Mateo que narra los sueños de san José, el arzobispo porteño invitó a los fieles a vivir una fe encarnada y comprometida.
"Finalizando este Jubileo de la Esperanza, creo que una de las primeras cosas que nos tienen que quedar a todos es que, igual que José, tenemos que ser soñadores pero con los pies en la tierra", afirmó.
Monseñor García Cuerva exhortó a soñar en grande sin desentenderse de las dificultades concretas de la realidad, especialmente las que atraviesa el país.
"Comprometidos con la situación de nuestra Argentina en este tiempo, queremos seguir soñando que otro mundo es posible", expresó y alentó a construir entre todos, de la mano de Dios, el Reino.
Que la experiencia jubilar no se reduzca a un recuerdo
Al referirse al cierre del Año Santo, el arzobispo pidió que la experiencia jubilar no se reduzca a un recuerdo.
"Que el Jubileo no quede en un lindo recuerdo, sino que nos comprometamos a ser testigos de esperanza en la realidad cotidiana, dura, durísima, como lo fue para la Sagrada Familia", señaló y evocó las carencias vividas en Belén, Egipto y Nazaret, donde -dijo- "faltaba de todo, pero lo que sobraba era amor".
En el tramo final de la celebración, monseñor García Cuerva elevó una oración de acción de gracias por los frutos del Jubileo en la arquidiócesis de Buenos Aires.
Luego, se realizó el gesto de despedida de la Cruz jubilar, que acompañó las celebraciones a lo largo de todo el año, marcando el cierre del Año Santo en la Iglesia local.+