El Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, el arzobispo Juan Antonio Cruz Serrano, llama a realizar esfuerzos unánimes "para erradicar este flagelo".
El limosnero papal dispuso de 12 médicos y dos ambulancias del Vaticano para otorgar asistencia médica a unas 500 personas refugiadas que viven en las afueras de Roma.
Se trata de un texto publicado por el Dicasterio para los Laicos, la familia y la vida con motivo del 30º aniversario de la encíclica "Evangelium vitae" de San Juan Pablo II.
El Secretario de Estado expresó la preocupación de la Santa Sede ante los bombardeos de objetivos civiles y los asesinatos de trabajadores humanitarios.