Al analizar la dimensión espiritual del crisis bélica, el patriarca católico consideró que es "la confrontación más reciente de la manifestación del bien -la verdad de Dios-, y del mal -del diablo-".
Un balance de la organización caritativa internacional, arroja 2.421 víctimas civiles, 3.389.044 refugiados (incluidos al menos 1.500.000 de niños) y casi 6.500.000 de desplazados internos.
El patriarca greco católico denunció que esa ciudad ucraniana está cubierta de miles de cadáveres sin enterrar y reclamó corredores humanitarios para quienes allí, día a día, se mueren de hambre.
Los ucranianos ven a los católicos con buenos ojos y los católicos tienen buenas relaciones con los ortodoxos de Ucrania, aseguró el superior del Instituto del Verbo Encarnada en Ucrania.