Se trata de los presuntos responsables de haber matado a 40 personas y herido a otras 80 durante la misa dominical en la iglesia católica de San Francisco Javier en la localidad nigeriana de Owo.
Balance del último fin de semana en la República Democrática del Congo, una muestra más del clima de violencia generalizado que se vive en el país africano.
"La situación de la seguridad en Nigeria se nos está yendo de las manos. Nadie está a salvo, no sólo los cristianos. Es como si el gobierno hubiera perdido el control", advierten los obispos.
El cuerpo del padre John Mark fue encontrado en estado de descomposición el martes 19 de julio en el bosque, no lejos del lugar del secuestro.