El arzobispo de San Juan destacó la vocación de los catequistas, a quienes definió como esa "gran cantidad de hombres y mujeres de fe, que ayudan a otros a acercarse a Jesús y conocer más su Palabra".
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que "la fe, don de Dios, está a disposición de quienes la anhelan sinceramente" y afirmó: "El no creyente, si es honesto, se lamenta por no tenerla".
El obispo de Gualeguaychú, en una carta a la feligresía, invita a la ordenación presbiteral de un joven y anima a "recuperar la cultura vocacional", ya que "lo vocacional siempre es buena noticia".
"No solamente el pan de harina", planteó y recordó que se trata de que, a partir de cada Eucaristía, cada uno "sea Cuerpo de Cristo para los demás, alimento para tantos hermanos con los que me cruzo".