Cercanos al inicio de la novena patronal dedicada a Nuestra Señora del Rosario, el arzobispo se dirigió a los fieles de Rosario para animarlos a difundir la devoción entre la comunidad.
El arzobispo de Mendoza también alentó a "perdonar siempre" para que la familia no esté atravesada por rencillas y enfrentamientos permanentes y para que las sociedades "no se vuelvan cuevas de odio".
El arzobispo de Córdoba instó a perdonar al prójimo, lo cual sigue siendo una exigencia evangélica y lo que más nos asemeja al Señor. Resaltó al respecto que Dios enseñó el camino de la compasión.
El arzobispo de Bahía Blanca escribió una carta de despedida a la comunidad antes de partir a Roma para el Sínodo de la sinodalidad, en la que pidió rezar por los frutos de esa asamblea.