"Quienes adoramos a Jesucristo en las especies eucarísticas tenemos también que cuidar su presencia concreta en los pobres que están cerca de nuestras vidas", recordó el arzobispo de San Juan de Cuyo.
"No hay que dudar de que el Espíritu de Dios nos dará su fuerza y nos sostendrá para transformar la historia según los designios de Dios", expresó en su editorial en el periódico Peregrinamos.
En su sugerencia para la homilía de la solemnidad del Corpus, el arzobispo emérito de Corrientes recordó que "el culto eucarístico constituye un estado de vida irremplazable para los cristianos".
El arzobispo emérito de La Plata la definió como "la oración más difundida para invocar a la Madre del Señor". Tras sostener que es "típicamente católica", explicó cada una de sus partes.