En este contexto complejo, el arzobispo de Mercedes-Luján consideró que es así "porque creemos que Jesucristo es el Salvador y podemos vivir este tiempo con esperanza, con solidaridad, con caridad".
El obispo de San Miguel presidió la misa dominical en la catedral local, donde animó a vivir "el vínculo personal con Jesús y abrirnos a lo eterno como solución definitiva a la muerte".
El obispo de Río Gallegos deseó que "sea un clamor de nuestro pueblo el ´levántate´ para ayudar a los que más sufren a levantarse y animarlos en su dolor, en su tristeza, en su depresión".
"El intentar vivir con identidad y coherencia de vida nos permite entender la exigencia del discipulado que nos pone el Señor", sostuvo el obispo de Posadas.