El obispo de Santo Tomé celebró la misa del 30° domingo durante el año en la catedral Inmaculada Concepción y animó a la comunidad a "aprender a amar" y poder "vivir en el amor".
No la estamos pasando bien, dijo Mons. Aguer, que tras enumerar algunas de las dificultades por las que atraviesa el país, pidió no desanimarse, rezar mucho y no perder la esperanza.
El amor a Dios y al prójimo son dos elementos unidos que no puedo separar, recordó el obispo de Río Cuarto.
"Conocer y amar la realidad será un modo concreto de evangelizar. Sólo desde el auténtico amor a Dios y al prójimo podremos hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo", afirmó el obispo de Posadas.