El pontífice expresó su profunda preocupación por que muchos niños sean "explotados por una economía que no valora la vida", impidiéndoles desarrollar sus talentos.
En la exhortación que precede a esta oración mariana, el Santo Padre invitó a los fieles a imitar a los Reyes Magos, yendo al encuentro de Jesús, que se hizo cercano a nosotros.
El Papa Francisco presidió la misa en la solemnidad en la basílica de San Pedro, donde recordó que la estrella que señala a Jesús es visible para todos, invitando a buscarlo en todas las cosas.
Francisco recuerda que Dios siempre encuentra modos de llegar a todos, dondequiera que estén, "abriendo ventanas de luz incluso en las noches más oscuras de la humanidad".