Francisco recibió a los frailes menores de un santuario italiano, a quienes alentó a "volver a lo esencial" y ser "portadores del perdón". Destacó la pobreza de espíritu y entrega de san Francisco.
Hablando con miembros de los Colegios Pontificios Latinoamericano, Brasileño y Mexicano, Francisco reflexionó sobre el amor, subrayando que es "un tema central en la vida de los sacerdotes".
Hizo esta observación a los participantes en el primer coloquio entre la Santa Sede y el Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales, a los que animó a trabajar por la paz.
El pontífice envió un telegrama de solidaridad y cercanía, firmado por el Card. Pietro Parolin, al presidente de la Conferencia Episcopal Regional China, John Baptist Lee Keh-Mean.