El pontífice llama a vivir las fiestas con sobriedad y humildad, haciendo un gesto concreto por la población del país en guerra. "Navidad sí, pero con los ucranianos en el corazón", sostuvo.
El pontífice estará presente desde la misa del 24 de diciembre hasta la celebración del 8 de enero, durante la cual bautizará a algunos niños.
Es la petición que el Papa hace en una carta enviada a los jefes de Estado. El Vaticano explicó que el objetivo es "abrirse a la gracia que llega del Señor" en tiempos de injusticias.
"La sociedad italiana necesita la esperanza de quienes no se lamentan de su propia condición, sino que trabajan para mejorar las cosas", sostuvo al recibir a una sociación de personas no videntes.