La Santa Sede confirmó la postergada visita del Santo Padre a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, para fines de enero y principios de febrero.
Continuando con su catequesis sobre discernimiento, el pontífice explicó que la consolación es "una especie de confirmación de que estamos haciendo lo que Dios quiere de nosotros".
"Trabajar juntos por la unidad de la Iglesia y por un mundo sin guerras", deseó el papa Francisco en su saludo al patriarca de Constantinopla.
El Santo Padre animó al Opus Dei a que, a través de iniciativas solidarias, se ponga especial empeño en llevar el amor de Cristo a muchas personas y, en especial, a los más vulnerables.