La misa la presidió el obispo de Chascomús, Mons. Juan Ignacio Liébana, quien acompañó la tradicional procesión con la imagen de la santa y bendijo a quienes irán a Córdoba y Luján.
La misa central fue presidida por el obispo de San Roque, monseñor Bárbaro. La fiesta patronal se vivió como un verdadero encuentro de fe y comunidad, donde se renovó la devoción al arcángel.
La celebró el obispo diocesano Juan Chaparro en la parroquia Nuestra Señora del Camino de Merlo Norte. "Que nuestro servicio deje ver que Dios está con nosotros y entusiasme a otros a sumarse", pidió.
"Nuestra tarea es iluminar la historia con la luz de la fe", afirmó el obispo castrense y llamó a mirar el pasado con verdad, memoria y espíritu de perdón. La obra es autoría de Sebastián Miranda.