Así animó el arzobispo porteño a la comunidad de la Maternidad Sardá, que está celebrando 90 años. "Sigan siendo testigos de que hay un Dios que hace el milagro de la vida todos los días", les pidió.
Fue en la explanada de la catedral y se realizó en un clima de fraternidad y solidaridad. El obispo electo, Ernesto Giobando, presidió la misa, en la que recordó que "el niño Jesús nos hace hermanos".
El diácono Juan Pablo Martinolich recibió el presbiterado de manos del obispo diocesano. La celebración se realizó en la parroquia Sagrada Familia y Santa Teresita.
Mons. Croxatto presidió la ordenación de Martín Olmedo y Mario Ferreira, a quienes agradeció su vocación, "un servicio de amor, entrega y fidelidad al Evangelio, para que Jesús sea conocido y amado".