El arzobispo de Buenos Aires celebró la misa de la Cena del Señor en la cárcel de Villa Devoto y realizó el gesto del lavatorio de los pies. "Jesús nos deja el mandamiento del amor", les recordó.
El arzobispo platense realizó el gesto característico del Jueves Santo a niños que se encuentran internados y también a algunos hijos del personal médico y de enfermería de ese hospital.
El vicario general de Buenos Aires presidió la misa de la Cena del Señor en la catedral, donde hizo el gesto del lavatorio de los pies y pidió "no lavarse las manos" frente al sufrimiento.
El arzobispo bahiense animó al clero a continuar viviendo el ministerio sacerdotal desde la "alegría". "Don y donarse, perdón y perdonarse, palabras íntimamente unidas al corazón sacerdotal", dijo.