"La historia de los pueblos y la de los individuos tiene un fin y una meta que alcanzar: el encuentro definitivo con el Señor", recordó hoy el papa Francisco durante su reflexión antes del rezo del Ángelus, este domingo 18 de noviembre en el que se celebra la II Jornada Mundial de los Pobres y la Dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo, el pontífice invitó a reflexionar "si la Palabra del Hijo de Dios ha iluminado nuestra existencia personal, o si le hemos dado la espalda y hemos preferido confiar en nuestras propias palabras".
"Digamos con fuerza: ¡Invirtamos en la paz, no en la guerra!", exclamó el papa Francisco al recordar el fin de la I Guerra Mundial tras el rezo del Ángelus, y agregó: "La página histórica del primer conflicto mundial es para todos un severo llamamiento a rechazar la cultura de la guerra y a buscar todos los medios legítimos para poner fin a los conflictos que aún ensangrientan muchas regiones del mundo".
"Las medidas del Señor son diferentes de las nuestras. Él mide de forma diferente a como lo hacen las personas y sus gestos. Así, no mide la cantidad, sino la calidad, escruta el corazón y mira la pureza de las intenciones", señaló el papa Francisco, este domingo 11 de noviembre, desde la ventana del Palacio Apostólico, en sus palabras previas al rezo del Ángelus. El pontífice reflexionó sobre el pasaje del Evangelio de Marcos centrado en dos figuras enfrentadas, el escriba y la viuda que, en su pobreza, ofrece todo lo que posee.
"Jesús enseñó de una vez por todas que el amor por Dios y el amor al prójimo son inseparables, y más aún, se apoyan mutuamente. Incluso si se colocan en secuencia, son las dos caras de una sola moneda: vividas juntas, ¡son la verdadera fuerza del creyente!", indicó este domingo el papa Francisco en sus palabras previas al rezo del Ángelus, ante los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro.