El obispo de Río Gallegos exhortó a "ser responsables y trabajar por un mundo mejor", pensando en que nada en esta vida es eterno.
En el domingo de la Misericordia, el obispo reflexionó sobre las puertas cerradas de los discípulos antes de la aparición de Jesús resucitado, y animó a ser "iglesia callejera en salida".
En su reflexión sobre el Evangelio dominical de las Bodas de Caná, el obispo de Río Gallegos explicó la simbología de este pasaje.
En su reflexión dominical, el obispo de Río Gallegos invitó a ver "con una mirada empática y misericordiosa" y a "no callar a los que están al borde del camino".