En un encuentro con los seminaristas y la comunidad del seminario napolitano "Alessio Ascalesi", el pontífice les recordó que "la Iglesia es, ante todo, una obra abierta".
Francisco recibió en audiencia a 85 seminaristas madrileños y les recordó que la Eucaristía es "el inspector más vigilante" de la vida espiritual.
Las dependencias de la parroquia Asunción de la Virgen (Monte Comán) se convirtieron en un epicentro tanto de actividades para la comunidad como de aprendizaje para los futuros sacerdotes diocesanos.
En la semana del 18 al 26 de enero, bajo el lema "Con Brochero, es un gusto ser pueblo de Dios", los seminaristas sirvieron a los peregrinos que se acercaron al santuario.