El arzobispo sanjuanino aseguró que celebrar esta solemnidad de la Virgen María recuerda a los católicos que "la misión como Iglesia es ser signo de esperanza en medio de un mundo herido".
El arzobispo señaló que, en este mes, "los días son más largos" y también se inicia el camino de preparación de la Navidad, "fiesta de la cercanía de Dios con su Pueblo", ya que "Él viene a nosotros".
El arzobispo atribuyó esa conexión que Francisco tiene con las nuevas generaciones a que "los ama y eso se nota". "De ese corazón enamorado de Jesús, brotan las palabras que les dirige", aseguró.
El arzobispo contó situaciones de personas que pasan hambre y las contrastó con "el despilfarro ostentoso" de quienes tiran la comida. "Es obsceno el desperdicio de lo que para muchos es inalcanzable"