El obispo de San Isidro reflexionó sobre la transfiguración de Jesús y advirtió sobre la "cultura del espejo" que impide afrontar la realidad e impide ser seres humanos "de verdad y a fondo".
El sacerdote inició su ministerio en el Seminario en una misa presidida por Mons. Oscar Ojea, quien expresó su deseo de que esa casa de formación sacerdotal sea lugar de oración, estudio y fraternidad
"Cuando nosotros estamos frente a la posibilidad de sostenernos en la vida, eso no se puede politizar. La vacuna es para bien de todos", aseveró el presidente del episcopado en su reflexión semanal.
El obispo de San Isidro anima a cultivar las virtudes teologales durante la Cuaresma y destaca lo que implica la caridad para "ponerse al lado de" quienes verdaderamente necesitan.