El obispo de San Isidro exhortó a no perder la "sensibilidad cristiana verdadera" mirando para otro lado, y advirtió sobre el riesgo de "pactar, casi sin darse cuenta, con la cultura del descarte".
El obispo de San Isidro sostuvo que, al hacerlo, se descubre ese "lugarcito" que cada uno tiene "para poder servir a la evangelización, que es la misión de la Iglesia, y para servirla mejor".
Fue en el marco del ENDICA2023. Participaron el obispo diocesano, Oscar Ojea, y el auxiliar, Guillermo Caride. También estuvo el obispo Marcelo Margni, quien los alentó a ser "artesanos de comunidad".
En su reflexión semanal, el obispo de San Isidro destacó que "la persona de fe naturalmente es una persona humilde porque sabe que la fe le ha venido como don de Dios".