El obispo de San Isidro consideró que solo con la fuerza de Dios se puede salir de "esta situación de crisis tremenda en la que nosotros vivimos como personas, como comunidad, como país".
"No hay alegría más grande y más hermosa que mirar a lo largo de la historia todo un camino de fidelidad que va creciendo, es el gran regalo de la vida", destacó el obispo de San Isidro.
El nuncio apostólico le notificó que la decisión del pontífice fue bajo la fórmula "donec aliter provideatur". El prelado debía presentar su renuncia por edad el 15 de octubre venidero.
El obispo de San Isidro lamentó que cueste aceptar un pensamiento y un sentimiento diferente, y advirtió que esto pasa también en la convivencia y se nota en la campaña electoral.