En las fiestas patronales, el obispo de Rafaela destacó la importancia de "caminar juntos" y afirmó que "San Rafael es una bendición en tiempos de fragmentación".
Unas 4.000 personas se hicieron presentes en una de las celebraciones más renombradas del sur mendocino. El obispo local, Mons. Carlos Domínguez, celebró la misa en el atrio de la catedral.
El obispo de San Rafael presidió la misa central por la fiesta patronal de la diócesis y le rogó al arcángel "que lleve hasta el trono de Dios nuestras peticiones y alabanzas".
El administrador apostólico de la diócesis pidió que "como Iglesia particular de San Rafael debemos comprometernos a vivir esta dimensión de caminantes en comunión".