Monseñor Miroslaw Adamczyk le recordó a los sacerdotes diocesanos que, por estar ungidos, son enviados para "anunciar la Buena Nueva, proclamar el perdón a los cautivos y consolar a los afligidos".
"Quiera el Buen Dios que el 15 de agosto nuestro nuevo obispo pueda celebrar la gran fiesta diocesana de estos 60 años", pidió el administrador diocesano, monseñor Rubén Oscar López.
Mons. Miroslaw Adamczyk celebrará la Eucaristía el miércoles, a las 20, en la catedral Nuestra Señora de la Asunción, donde bendecirá los óleos y consagrará el Santo Crisma.
Con una misa en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, la imagen peregrina de la Virgen de Fátima se despidió de la diócesis, luego de dos semanas de peregrinar.