En español, el pontífice destacó el servicio del purpurado, de 98 años, que fue sometido a una operación y le dijo que supiera que "la Iglesia rezaba por él y que él en persona también lo hacía".
El deceso de Mons. Mario Maulión, de 85 años, se produjo en la ciudad de Rosario, donde vivía desde 2010. Sus restos serán cremados e inhumados en la catedral Nuestra Señora del Rosario, de Paraná.