Tras el rezo del Ángelus, Francisco afirmó que durante su viaje apostólico a Canadá no dejó de rezar por el "atacado y atormentado" pueblo ucraniano, y pidió a los jesuitas que sean "valientes".
Tal la síntesis que hizo el padre Antonio Spadaro SJ, director de La Civiltà Cattolica, de la conversación "muy libre y directa", de una hora, entre el Papa y sus hermanos de la Compañía de Jesús.
El rector de la casa de altos estudios jesuita y el obispo local suscribieron una acuerdo marco de colaboración académica y beneficios para los más necesitados.
Los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora eran grandes "enamorados" de la Sierra Tarahumara; su último acto de valentía fue proteger a un hombre herido.