El Santo Padre dejó por escrito su testamento espiritual, firmado en Casa Santa Marta el 29 de junio de 2022. En el texto manifestó su voluntad respecto al lugar de su sepultura.
En el texto, escrito en agosto de 2006, el Papa emérito Benedicto XVI tuvo unas palabras de agradecimiento para todos los que lo habían acompañado durante su vida.