Frente a la injusticia, a la desigualdad, cuando se pisotea la dignidad humana o se priva de su voz a los débiles: debemos tomar posición, afirmó el Papa en su catequesis jubilar.
Declarada sierva de Dios en el 2000, la estadounidense Dorothy Day (1897-1980) dedicó su vida a la justicia social, especialmente a los trabajadores pobres y marginados por la sociedad.