El obispo de San Francisco meditó sobre la solemnidad de Cristo Rey, destacando la escena del calvario, la súplica del ladrón arrepentido y el modo en que Jesús ejerce su realeza desde la cruz.
La misa fue presidida por el obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Enrique Martínez Ossola. Se realizó también una procesión y adoración eucarística.
El obispo de Santo Tomé afirmó que Cristo reina amando y sirviendo, y que su realeza se manifiesta en el Crucificado y en tantos hermanos que hoy siguen "crucificados" por el dolor y la injusticia.
Al presidir la solemnidad de Cristo Rey, el arzobispo de Buenos Aires llamó a contemplar la cruz, rechazar las burlas a la fe y reconocer a Jesús en los más pobres, renovando la misericordia y la fe.