Más de 120 jóvenes de las comunidades de Lanús y de Avellaneda participaron, del 26 al 30 de diciembre, en la octava edición de la misión, que este año se realizó en Remedios de Escalada.
La celebración fue presidida por el obispo Marcelo Margni, quien aseguró que "desde nuestra fe, somos llamados a ser signos de comunión y esperanza".
El obispo diocesano encomendó dos nuevas tareas pastorales a los presbíteros Cristian Ugarte y Luciano Biuso.
El templo San José de Pompeo fue víctima de la situación de inseguridad y su párroco, presbítero Marcelo Quintana, llamó a "buscar, entre todos, soluciones viables" para contener este flagelo.