Ante los atentados perpetrados en la última semana, el Papa expresó su cercanía a las familias de las víctimas, pidiendo abandonar el camino de la violencia.
La marcha de silencio contra la violencia en Rosario fue convocada por la Pastoral de los Barrios Populares este martes 19 de octubre.
Al presidir la fiesta patronal, hizo un llamado a la esperanza en una ciudad atravesada por esos flagelos y animó a construir una Iglesia sinodal tomando en cuenta estas implicancias sociales.
La iniciativa del episcopado ecuatoriano surge como respuesta a los recientes casos de violencia en las prisiones de Guayaquil, Guayas, Cotopaxi y Azuay,