Los cardenales compartieron "preocupaciones y esperanzas" sobre las "condiciones de conflicto y crisis en el mundo", basándose en sus realidades.
En su intención de oración, anima a que "el próximo Jubileo nos fortalezca en la fe, nos ayude a reconocer a Cristo resucitado en medio de nuestras vidas y nos transforme en peregrinos de esperanza".
Comenzará el domingo 29 de diciembre a las 20, con una misa que el obispo presidirá en la catedral local. Se detallaron además los templos jubilares en los que se podrán obtener indulgencias.
"Dios realiza la salvación incluso en las circunstancias más dramáticas de la historia", dijo Francisco, en su reflexión antes del Ángelus en el primer domingo de este tiempo litúrgico.