"El momento es muy doloroso, estamos viviendo una noche muy larga. Pero también sabemos que las noches terminan", comentó el cardenal Pierbattista Pizzaballa, de paso por Roma.
Durante una visita al hospital pediátrico de Cisjordania, el enviado del Papa para las misiones de paz recuerda a los niños palestinos e israelíes asesinados en la guerra en curso en Medio Oriente.
La Red Latinoamericana de lucha contra la trata de personas sumó su voz a los llamamientos por la paz en Tierra Santa y pidió se permita la ayuda humanitaria sin obstáculos.
El prelado argentino ya está en la Basílica de la Agonía, en Jerusalén. Antes pasó por Roma, donde se encontró con el Papa y le transmitió su decisión de trabajar pastoralmente en la tierra de Jesús.