El patriarca latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, presidió la solemne misa de vigilia en la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén.
En su Mensaje de Pascua, los líderes religiosos de Jerusalén escribieron sobre las duras pruebas que sufren los fieles de la región y sobre la "escalada de violencia" en los Santos Lugares.
El patriarca latino de Jerusalén llamó a la unidad, después de numerosos episodios de violencia en la ciudad en las últimas semanas, incluso contra iglesias y símbolos cristianos.
El patriarcado ortodoxo de Jerusalén denunció un ataque a Iglesia de Getsemaní. En tanto el colegio y convento de las Hermanas Franciscanas de Nazaret, fue ametrallado por dos personas en moto.