En lo que es una de las devociones más antiguas del Norte argentino, la feligresía se congregó en la basílica de la Merced, donde se encuentra la imagen y participó de la misa.
La imagen permanecerá allí para su veneración. "Demos gracias a Dios por este hermano franciscano, que supo realmente 'intervenir en favor de los hombres", destacó el rector de la basílica.
El arzobispo de Buenos Aires visitó a la comunidad parroquial de San Francisco Solano y pidió que el santo "nos haga buenos con las debilidades de los demás y las fragilidades de otros".
La ermita del "San José milagroso y callejero" fue bendecida por el cardenal Mario Poli, y la imagen expuesta en el patio del monasterio de las Carmelitas Descalzas (Humberto I 1352, Buenos Aires).